Suzuki SX4 1.9 Diesel 4x4
Ofrece suficientes cualidades fuera de la carretera por un precio bajo, aunque se echa en falta que sea más cómodo por suspensión o por el ruido del motor. No hay ningún otro coche de tracción total más barato que tenga una longitud similar.
El Suzuki SX4 es prácticamente un turismo con más distancia libre al suelo y tracción total. No es un todoterreno auténtico, como un Suzuki Grand Vitara; eso se nota a la hora de afrontar zonas complicadas, pero se agradece a la hora de circular por carretera, porque tiene la estabilidad de un turismo, no de un coche de campo.
Es económico porque no hay ningún otro coche de tracción total y un tamaño semejante que sea menos costoso. Está a la venta con una gama de dos motores, un gasolina de 1,6 l y 107 CV y un Diesel de 120 CV, desde 15.995 € hasta 21.945 €.
En parte tiene un precio relativamente bajo porque, sin ser un coche básico, no ofrece el refinamiento, comodidad y el equipamiento de algunos todoterrenos ligeros; en la lista de equipamiento faltan elementos como airbags laterales, de tipo cortina, ordenador de viaje o programador de velocidad. El control de estabilidad es un elemento muy interesante y sólo está disponible como opción en las versiones con motor Diesel.
El Suzuki SX4 se vende con dos aspectos distintos, «Urban Line» y «Off Road Line». El precio de ambas versiones es el mismo, y se diferencian únicamente porque el segundo («Off Road Line») tiene ciertas protecciones de plástico para la carrocería y los bajos.
El Suzuki SX4 es el mismo coche que el Fiat Sedici, con ligeras diferencias de aspecto y equipamiento
Los 19,5 cm de altura libre al suelo, junto con una suspensión dura (no se comprime mucho), hace que se pueda circular a buen ritmo por caminos de tierra sin temer en exceso por golpear la carrocería con el suelo. Es un coche agradable sobre caminos de tierra. No tiene los movimientos pesados de los todoterrenos más grandes y permite ser conducido a un ritmo vivo con sensación de confianza.
Por su parte, la tracción a las cuatro ruedas favorece que el coche pueda seguir avanzando en rampas deslizantes. Hay un interruptor en la prolongación de la consola que permite elegir entre tres programas de tracción: «2WD», «Auto» o «Lock». En el primero actúa como un coche de tracción delantera; con el segundo, el sistema acopla de manera completamente automática y en función de las necesidades las ruedas traseras. La función «Lock» hace solidario el eje de las ruedas delanteras y el trasero, mejorando la capacidad de tracción sobre firmes muy blandos o deslizantes (este modo sólo funciona hasta 60 km/h).
Más allá de caminos en mal estado, el SX4 tiene limitaciones, eso sí, no mucho mayores que una parte importante de los todo terrenos ligeros o SUV de reciente aparición. No tiene ninguno de los elementos reservados a los auténticos todo terrenos, como reductora, control de descenso de pendientes o unos neumáticos específicos. Las versiones que tienen control de estabilidad son las más interesantes porque, además de dar más seguridad en carretera, mejoran la tracción en campo (porque el control de tracción frena la rueda que se queda en el aire y según las circunstancias permite seguir avanzando); las versiones del SX4 que no tienen control de estabilidad, tampoco llevan de tracción.
En carretera el SX4 tiene mejor estabilidad que la mayor parte de los todo terrenos y prácticamente va como un buen turismo. Las prestaciones de su motor Diesel de 120 CV también corresponden a las de un turismo normal de una potencia semejante.
Para ser un coche recomendable para viajar le falta una suspensión más cómoda y un motor menos ruidoso
El espacio disponible para los ocupantes es semejante al de un turismo normal de la longitud de este Suzuki. Los asientos van situados en una posición elevada, lo que favorece la visibilidad en ciertas circunstancias, aunque no se va sentado tan alto como en un auténtico todo terreno.
El volumen del maletero es 270 l con unas formas aprovechables. El único inconveniente que presenta es que su borde de carga está muy alto; es decir, hay que levantar mucho un objeto para meterlo en su interior. El maletero tiene formas regulares y está iluminado. Su piso forma un paralelogramo de 102 cm de anchura por 66 cm de profundidad; la altura hasta la bandeja que lo cubre es 52 mm.
Si se necesita ampliar el maletero, tanto la banqueta como el respaldo de las plazas traseras pueden pivotar hacia delante.
No es un coche refinado, ni por el aspecto de los materiales ni por el equipamiento que puede tener. Se echan en falta ciertos detalles como por ejemplo, luces en los espejos retrovisores o fondos de goma en los huecos destinados a depositar objetos (para que no hagan ruido durante la marcha).
FUENTE KM77