Prueba del Suzuki Grand Vitara 5p 1.9 DDiS JLX- EL: Un gran cambio
<table borderColor=#ff6600 cellSpacing=2 cellPadding=5 width=150 border=1><tr><td><table cellSpacing=2 cellPadding=5 width=150 border=0><tr><td class=texto> </TD></TR> <tr><td class=texto> SuzukiGrand Vitara 5p 1.9 DDiS JLX- EL </TD></TR> <tr><td class=titularconfondo> Valoración </TD></TR> <tr><td class=titularconfondo> Datos Técnicos </TD></TR> <tr><td class=titularconfondo> Fotografías </TD></TR> <tr><td class=titularconfondo> Competencia </TD></TR></TABLE></TD></TR></TABLE> |
El nuevo Grand Vitara conserva pocas cosas de su antecesor, una nueva imagen mecánica y gama para actualizar un coche que da un gran salto cualitativo, con una estética muy actual y agradable. Siendo un todo terreno de tamaño contenido puede hacer gran competencia a los más lujosos por un precio razonable.
Crece en todos los sentidos Como es costumbre en una renovación, el nuevo modelo gana algunos centímetros en su tamaño exterior, y también otros en sus cotas de batalla y distancia entre ejes. Ello le hace ser un poco más estable en carretera y tener un interior más espacioso, conservando unas buenas cualidades de carga, con su carrocería alta, sus cómodos abatimientos y su tracción total con grupo reductor.
Tenemos así un auténtico todo terreno, con una gama de motores razonables en su planteamiento de potencia. En nuestra versión de 5 puertas hay dos motores, un gasolina de 140 CV y este diesel con el apellido DDiS, con 128. En las versiones de 3 puertas el de gasolina es de menos cilindrada y 96 CV.
Quizá la opción diesel sea la más acertada para los que enfoquen su uso más al campo. Renunciamos a algo más de potencia para carretera pero ganamos en un motor con más bajos y mejor adaptación a la caja reductora para el uso fuera del asfalto.
Motor de razonable potencia El motor, de origen Renault, es un 1.9 turboalimentado, de inyección directa de gasoil y con sistema de Rail Común. 129 CV a 4000 rpm y un buen par máximo a 2000 rpm de 300 Nm. En la práctica es un motor que desde poco más de 1500 rpm ya dispone de potencia sin mucha espera para la carga del turbo y con su límite práctico en 4000 vueltas. El cambio es de 5 marchas, todas de uso, y con un grupo reductor de 1,97:1.
La tracción puede ser total sin bloqueos de diferenciales, con un bloqueo central que se deja notar pronto y con grupo corto con diferencial activo obligado. El cambio entre las distintas posiciones se hace con un mando de gobierno electrónico, muy cómodo y con posibilidad de dejar el sistema en punto muerto para uso por ejemplo de un cabestrante.
Bueno en carretera, pero formidable en campo En carretera los centímetros ganados entre las ruedas le dan un aplomo algo mejor, sin llegar a ser un turismo, evidentemente, es ágil en curvas manteniendo un buen nivel de confianza. Llegados a los terrenos más escarpados, tardaremos en necesitar el bloqueo de diferenciales, y el grupo reductor será algo que sólo necesitemos en el trial más “heavy”. Con 200 mm de altura libre al suelo, el haber ganado un poco de espacio entre ejes y sobre ellos mismos, no es problema para mantener un nivel de todo terreno muy alto. Primero por que mantiene buenos ángulo, de ataque y salida, y segundo porque es bastante ligero, con un peso de 1590 Kg., lo que pesa un turismo medio.
Disponemos de control de estabilidad de serie, un elemento que se puede desconectar a mano, pero que cuando introducimos las posiciones de tracción que nos es la normal, actúa en consecuencia de las necesidades. Actuando el diferencial central evidentemente no incordia y el sistema esta anulado usando el grupo corto.
Es una pena que los frenos de atrás sena de tambor, digamos que ya 128 CV y su peso podrían demandarlo. Pero al menos en el diesel, no estamos invitados a una conducción demasiado deportiva. Otro cantar podría ser el gasolina de 140 CV.
Alabadas su dotes como TT pasamos al interior Un interior que destaca por su cota de anchura que permite 5 plazas bastante holgadas todas, con altura al techo típica de este tipo de coche, con los asientos algo verticales. Un acabado bueno, sin lujos, imitación a madera y metal, y lleno de detalles de confort, entre los que brilla por su ausencia luz en los espejos de cortesía de los parasoles. Por lo demás, las luces, huecos, asideros, tomas de corriente, etc le hacer tener un buen nivel de éstos elementos de cortesía, con una guantera normalita de tamaño pero con llave.
El puesto de conducción es típico de un TT, con un cuadro de instrumentos demasiado grande, lo que implica el volante también grandecito para el gusto de un servidor. No es un enorme TT, o sea que no hay excusa para estos elementos tan grandes.
Pero es un puesto en el que enseguida te acomodas, con unos retrovisores exteriores enormes, de los que te quitan visibilidad en las curvas. Y con cuero por todos lados, volante, pomo, asientos, puertas. Un entorno agradable para una conducción agradable siempre es una ayuda.
Puesto más elevado con cristales generosos sobre todo delante y un tamaño de apenas 4,5 metros de largo le hacen ser ágil también en maniobras, a pesar de la rueda de repuesto colgada de la puerta trasera, algo delicado en los aparcamientos en línea pues con su protección se alcanza el morro del coche trasero.
Grand Vitara, gran zona de carga Dispone de un buen maletero, con unos asientos traseros muy fáciles de abatir, la bandeja de ocultación es grande, pero se dobla y se puede colocar en el mismo fondo, el suelo abatido es prácticamente plano, con un pequeño doble fondo para objetos finos tipo carpetas o libros y tiene prácticos ganchos para fijar la carga.
Los asientos traseros tienen los respaldos con algo de reclinación ajustable, aunque el mismo respaldo es algo corto y hay que elevar mucho los reposacabezas para ajustarlos bien, éstos quedan así muy en medio de la visión trasera del conductor. Pero para eso tenemos los enormes exteriores no?.
Equipamiento: casi de todo En cuanto al equipamiento no nos podemos quejar. Siempre hay que tener en cuenta el precio, más de 32.000 €. Pero disponemos de una tapicería de piel integral, no solo asientos, y luego de muchos elementos como ventana de techo, programador de velocidad, lava faros, equipo de audio con cargador de frontal de 6 CDs. Climatizador automático, eso si de un canal, faros de alta descarga de luz, y una laguna, un indicador de consumos instantáneo que no puede denominarse ordenador de consumos por que no hace medias ni calcula autonomía. Por supuesto cuenta con todos los demás elementos básicos como elevalunas eléctricos, cierre con mando a distancia, etc....
Prestaciones razonables, como su motor Sus 129 CV son más que suficiente para hacer que este Grand Vitara se mueva con soltura, que no con espectacularidad. Se puede adelantar, se puede rodar ligero, y se puede mantener siempre un consumo equilibrado, ventaja de un peso corto y una potencia razonable.
La velocidad máxima está en 170 km/h, y acelera de 0 a 100 km/h en poco más de 13 segundos, cifras correctas para un TT. Teniendo en cuenta que a 140 km/h hay buena reserva e potencia, y que los consumos rondan los 8/9 litros en todo tipo de conducción. En ciudad no sube mucho, pero en carretera tampoco baja demasiado.
Resumiendo Quizá este TT a más de uno le deje satisfecho y le quite de la mente uno de los más lujosos que valen 3 kilos más. Con alto nivel de equipamiento, lujo contenido un una motorización práctica que puede ser la decisiva si no se busca eso de rodar a toda pastilla con un todo terreno por carretera. Desde luego si el enfoque es de campo, pero campo de verdad, con abruptas trialeras y ponerlo de fango hasta el techo, para luego ir a cenar a un elegante restaurante, tenemos el coche perfecto.
FUENTE MI COCHE.COM
Fecha de la prueba: 4/4/2006